Una buena preparación de la superficie es importante para que la pintura o el barniz se adhieran de forma óptima. Elimine las capas de pintura sueltas, limpie bien la superficie de polvo, grasa y suciedad y, si es necesario, líjela ligeramente. La superficie debe estar limpia, seca y resistente para que la pintura dure mucho tiempo y no se desprenda..

La elección depende del material y del uso. Para la madera en interiores recomendamos pinturas o barnices al agua, y para la madera exterior, pinturas protectoras resistentes a la intemperie. El metal requiere imprimaciones y barnices antioxidantes. Lea atentamente las descripciones de nuestros productos o consulte a nuestro equipo para una recomendación personalizada.

Sí, puede mezclar pinturas o barnices del mismo tipo y base para crear tonos personalizados. Importante: mezcle solo productos con la misma composición (por ejemplo, barnices acrílicos al agua entre sí) y pruebe primero con una pequeña cantidad para comprobar la compatibilidad y el tono.

Guarde siempre las pinturas y barnices bien cerrados, en un lugar fresco, seco y protegido de las heladas. Evite la luz solar directa y las fuertes variaciones de temperatura. Después de usar, cierre bien la tapa, ya que el oxígeno puede acelerar el proceso de endurecimiento. Los envases abiertos deben consumirse lo antes posible.

Limpie las herramientas inmediatamente después de su uso. Para pinturas y barnices al agua, basta con agua tibia y un poco de jabón. Para productos con disolventes, utilice un limpiador de brochas adecuado o aguarrás sintético. Después de la limpieza, devuelva las cerdas a su forma original y deje que las brochas y los rodillos se sequen completamente.